24/12/08

Lo que nos espera

A la vuelta de la esquina te esperan la esperanza, el futuro y no sé qué más, dicen algunos. Pero en el fondo de un cuarto vaso espumado por cerveza barata se adivinan contornos de verdad, y a través de él se vislumbra mejor todo lo que nos rodea. Al menos, de un modo más fiable, porque lo que ponen ante nosotros esos que nos rodean, esa masa colorida de ropa que lleva a personas como complemento de moda, es mucho más complicado de ver.
Ya que en situaciones de bar, esos momentos alcoholizados por la memoria e implícitos en nuestro anecdotario particular, no solemos llevar una libreta con la que apuntar desvaríos y paranoias de locura transitoria, creo que merece la pena afinar el recuerdo al referirnos al fin de año.
Éste o cualquier otro.
¿Veis algo más allá de familiares con la corbata aflojada, amigos apurando la última copa, o platos vacíos manchados de sobras de nuestro recato económico (tan básico y útil en tiempos menos festivos)?
¿No?
¿Qué clase de vida lleváis vosotros?
Sí, embriagaos, como dijo Baudelaire, “de vino o de virtud, como gustéis”. Embriagaos, ahogad el recuerdo, o paladeadlo cual sublime néctar de vida, pues sabéis bien que lo que hace que sigamos adelante es, inevitablemente, el recuerdo.
Los recuerdos, en plural. Una sensación o sentimiento de obligación para con los que nos rodean, no importa. ¿O nunca os habéis planteado, acaso, lo fácil que sería, simplemente, morir?
Pero no, seguid en pie. Pedid otro vaso, de lo que prefiráis beber, a mí no me importa, nunca he tenido preferencias (salvo una época que estuve encaprichado de esa rubia con orillas bañadas de espuma). Vivid (supongo), pues algo o alguien os impulsa, ¿no es así? Incluso si ese alguien (o algo, según la opinión de vosotros mismos que tengáis, la mía os importará bien poco) no es más que una imagen desde un espejo.
¿Por qué, tras este derroche pesimista, preguntáis?
¿Y por qué no?


"Ya sabes que, delante tuya, no me hablo contigo". Anónimo.

1 comentario:

Lily dijo...

Hala, qué bonito, soy una punzadora de aortas xD. Ni todas las cebollas navideñas del mundo harían que llorara más de lo que lloro ahora, sobrecogida por la sensibilidad que desprende tu comentario xDDDDD.
Me apetece hablar contigo y no estás, se repite la historia.
Bueno, no voy a comentar este texto, para que te jodas xD. Pero me alegra que lo que no comento sea un texto y no un relato xDDD
Del próximo haré un análisis profundo y exhaustivo de esos que no me gusta hacer, como regalo navideño xD.

¬¬ que te conectes joderostia ¬¬