9/12/08

A la inspiración

Tantas cosas que leer… aún tanto que escribir…
Soy sólo otro amante de la inspiración, esa belleza casquivana de gestos huidizos y ademanes dramáticos. Qué fanática persecución infructuosa nos haces acometer a tus dolidos siervos; sí, dolidos, pues nos dueles más que un desamor, y, cuando hay desamor, más.
Y qué dulce a la vez es amarte, adivinar tus formas y plasmarlas…
No sé de dónde viene, ¿quién lo sabe? El que presuma de tal conocimiento arderá en la ignominia, vil esclavista ignorante, que pretende entender el concepto abstracto más inalcanzable de todos.
¡Ah! El placer y dolor de saberte compartida… cómo agradezco y lamento que tantos te probasen y prueben.
Un efímero aleteo que introduce por un resquicio de la ventana tu llegada. Un color de vida o muerte, un sentimiento posesivo…
Al fin, mostrada, te utilizo cruelmente, y me abandonas. Exprimo cada gota de lluvia, pues como lluvia vienes y vas, huelgan formalismos, hay confianza… Qué desagradable sensación de plenitud cuando me deja, incapaz mi mente de soportar el plácido tormento de sentirme violador. Cautivadora, como sólo tú puedes, me vuelves débil para hacerme fuerte.
Abrázame, cuanto quieras, no me dejes marchar… ¡no!¡Aún no!
Maldita… ¿ya con otro?



"Eso de la inspiración debe ser como una mariposita ciega y sorda, pero muy luminosa". Camilo José Cela

1 comentario:

Gaia Moridin dijo...

Ya te dije lo que opinaba de la inocencia. No creo que ésta esa algo consciente, y por eso es tan valiosa, porque sólo la mera intención de cuantificarla hace que la hayas perdido irremisiblemente. En cuanto a la edad... no lo tengo muy claro. Se supone que siempre he sido madura para mi edad, cosa de la que ahora no estoy tan segura (te juro hay una parte de mí que esquiva la realidad como el aire esquiva ser encerrado). Tal vez la homogeneidad de la que intento huir me proporcionaría algo de estabilidad emocional, pero no quiero perder nada a cambio. No sé si has visto FMA, pero la ley de los estados equivalentes no me proporciona ninguna seguridad. (Y me he desviado del tema completamente)
Por cierto, eres la única persona que me ha dicho que puedo escribir cuentos infantiles O_O, pero ¿tú me conoces? Ya conoces a ese Alejandro, y dado que sólo has oído hablar de uno de mis personajes que se llame así te saldrá una bonita composición de lugar, y, entonces, espero que te des cuenta de porque no podré jamás escribir cuentos infantiles. Bueno, tal vez ladrones de inocencia, pero nada que pudiese conservarla. (si al menos la robase para mí…)