26/11/08

Volvámonos típicos

¿Me contarías la verdad si te hiciese una pregunta sobre tus sentimientos?¿Me la contarías si te pidiese qué ves en los dibujos del humo que expulsas mientras das bocanadas con sabor a alquitrán?
¿O me contarías una historia?¿Un relato desgarrador sobre un alma atormentada?
Cuando podías hablar libremente conmigo, atribulada pero indiferente, emocionada aunque imposible, resultabas mucho más interesante.


Y, aún así... aunque considero que las conversaciones reflexivas son algo primordial para una comunicación interesante, paradójicamente, siempre parecen sobrar contigo. Como si malgastase ya no sólo la saliva, sino las palabras en general. ¿Es malo creer que un boli y un papel pueden llegar a ser más importantes que lo demás... y traicionarlo todo por un te quiero efímero, robado a traición, amparado por el cielo nocturno?


Quizá sea simplemente que de verdad te quiero demasiado.

Porque una mirada tuya es casi tan placentera como el trance que se apodera de mí al inspirarme. Porque me entiendes. Porque, al fin y al cabo... sigo malgastando palabras.

Te quiero, escritura.

1 comentario:

Gaia Moridin dijo...

Me ha rayado un monton, son demasiadas preguntas... Pero si, tines razon, también la escritura es mi mayor amante, mas dulce y crual que la tinta que se ha secado...