15/10/09

Autoengaño

Cuando el recuerdo, antes glorificado objeto de autocompasivo y melancólico desprecio, se transforma en acogedor refugio, algo va muy mal.
La sensación de no ser, al menos no más allá de apático contemplador; de no sentir más allá del asfixiante calor que resbala por todos los poros, cerrados. Soterradas miradas de ardiente indiferencia grabando a fuego una imagen que sofoca el presente y ahuma la personalidad, que prende tan dentro que ni todo el océano antártico sería capaz de enfriarlo...
Invadido por dudas y resquemores, tratando de apartar la bruma matutina a soplos sólo para quedarse sin aire, y perder el conocimiento clamando oxígeno, o agua, o frío.
Y no ser respondido ni por el silencio.
La ausencia cobra forma, vida como una película en tercera persona, focalización externa heterodiegética, narrador a secas.
Un chico de casi veinte años que se incorpora sin saber ubicar el blanco en la gama de colores. No sabe que no puede ver más allá de infrarrojo o ultravioleta, así que ve. Ve manchas de rostro humano, de sudor, latidos, calor corporal, moviéndose entre frío cemento de paredes cenicientas; ve manchas de horror, blanca sangre reseca bajo capas de lejía y semen.
No sabe, y no entiende, ergo no piensa ni existe. No se cuestiona nada. Sólo ve.
Y sale del desconocido habitáculo, vaga (camina sin rumbo fijo) hasta que no distingue ni el sonido de su respiración. No sabe que no puede oír más allá de los ultrasonidos, así que oye. Oye las motas de polvo en caída libre con el vaho del aliento de los que estuvieron allí, oye la hemoglobina inyectando oxígeno a todos los cuepros que chirrian entre el ruidoso derrumbamiento de la pintura por la erosión del tiempo, oye la luz inundándolo todo.
No sabe, y no entiende, ergo no piensa ni existe. No se cuestiona nada. Sólo oye. Y huele, saborea y acaricia, infinitud de sombras, hasta las partículas más insignificantes. Pero no es.
No más allá de la sensación de estar consumiéndose.

Autosatisfacción.

8 comentarios:

Gaia dijo...

Se me ha formado un nudo en la garganta, y si sólo fuera eso no estaría mal...

Marta Simonet dijo...

De Auto- en Auto- y tiro porque me toca :)

Besos.

Ella dijo...

Escalofríos.

Gaia Moridin dijo...

Pido formalmente permiso para poner una frase de este texto en mi blog, tras una tarde de meditación.

William Tea dijo...

Ella, gracias por mostrarte de nuevo. ^^

Gaia, puedes poner lo que quieras en tu blog, no necesitas pedir permiso.

Jolene Aims dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jolene Aims dijo...

He sentido muchísimas veces estas dos frases: "La sensación de no ser, al menos no más allá de apático contemplador." y "No sabe, y no entiende, ergo no piensa ni existe. No se cuestiona nada. Sólo ve", sin embargo no creo haberlas podido expresar tan bien.

Es brutal, aunque en cierta manera me preocupa lo que pueda provocarlo...

Igualmente, sigues teniendo talento my friend. Sigo esperando tu próximo relato.

Nya Cafeinomania dijo...

Me siento totalmente identificada con la primera parte... Me encanta, es increible como describes, que magico...